sábado, 26 de junio de 2010

El arca de Noé

Cierto día por la mañana, sol, café y periódico, leí una de esas noticias que te dejan todo el día cavilando y no te dejan concentrarte en lo que estés haciendo. Seguro que no me equivoco. El domingo es el único día que puedo leer la prensa tranquilo. Uno lee, además de la dosis de política nuestra de cada día, pues que el ADN más parecido al del hombre es el de la mosca del vinagre. Lo leí dos veces por si me equivocaba. Creía que este cúmulo de imperfecciones con piernas (o con patas, según el caso) descendía del mono como mínimo o algo parecido, pero no, creo que sería demasiado afortunado el parecido. Si nuestros antepasados levantaran la cabeza... ¿es que no había más animales en el arca de Noé? Imagínense a Dios el día del reparto de ADN´s ¿se le traspapeló el nuestro?, ¿se le cayeron al suelo los frasquitos y nos mezcló con la mosca del vinagre?.

Lo positivo es que por lo menos hemos evolucionado, se supone, ya que en el mundo ya no ahorramos para ser pobres, ni hay guerras, ni hambre, ni miseria, ni abusos, ni hijos de puta que quieran reventar un autobús con una bomba, ni nada de esos malos rollos. Esto es el paraíso vamos y encima algunos políticos nos recuerdan que tenemos que apretarnos el cinturón y jubilarnos unos años después. Jubilarse el que tenga trabajo, claro. ¿No será que queremos viajar todos en crucero de lujo como en el bendito yate de Noé? ¿A quién no le gusta el jamón?. El mundo de los deseos, que diría Freud. Me da en la naríz que algo de eso hay si no el mundo no seria mundo ni podríamos vivir sin nuestras propias barbaridades y desatinos. Los siete pecados capitales van entroncados directamente al estado del bienestar. Deberíamos apreciar como oro en paño cada segundo de nuestra existencia y saborearlo como si fuera el último. Suena raro pero el Carpe Diem siempre ha sonado así. Es la única manera de vivir sin que nuestra cabeza se resienta. Mientras nuestra conciencia esté tranquila. Decía Oscar Wilde, que algunos viven la poesía que nunca escribirán y eso hoy en día en el mundo es tener un par de buenas razones bien puestas para ir tirando. Los periódicos del mundo dicen, que el ADN más parecido al del hombre es el de la mosca del vinagre. Por fín alguien se entretiene en buscar de donde venimos pero, Quo Vadis? Y además ¿por qué los redactores desperdician una ocasión como esa para cambiar de mosca y decir mosca cojonera? Blanco es y la gallina lo pone. Lo peor de todo es que los creacionistas se estarán partiendo la caja. A huevo.







José Miguel Casado García

miércoles, 23 de junio de 2010

sábado, 12 de junio de 2010