Tras las sucesivas crisis económicas mundiales
de principios del siglo XXI, España terminó por salir de la Unión Europea y se
cerró al mundo como en tiempos del Imperio de Felipe II. Con el tiempo se
convirtió en Reserva Espiritual de Occidente, en potencia espacial y en la
envidia del mundo.
Centro
Aeroespacial de Sierra Morena (España) año 2084.
Todas las televisiones del mundo
transmitiendo las imágenes del enorme cohete espacial Virgencica 3, cohete-dron
no tripulado, hito de la conquista del espacio y última generación en su clase
que volverá a la Tierra él solito tras dejar al transbordador Trueno Rojo 1,
fuera de la órbita terrestre para el inicio de una misión interplanetaria.
Por
los altavoces se oye… Cinco, cuatro, tres, dos, uno, cero. Ignición, motores a la
máxima potencia, pisa a fondo Paco.
-¿Qué pasa Trueno Rojo 1?
–Qué va a pasar, pues que el Virgencica 3 no
arranca.
-Pero ¿Cómo que no arranca?
–Lo que oyes torre de control. Que los motores
no arrancan. Tiene que ser el motor de arranque o los platinos. Hace como un
ruido.
-¿Cómo que un ruido?, ¿Pero
cómo que el motor de arranque o los platinos?. Vamos a ver Trueno Rojo 1, los
tanques están llenos de nitrógeno líquido hasta arriba.
– ¿A mi que me cuentas? Será un fallo
eléctrico.
-Chequeo completo. Revisar
baterías, placas solares, giróscopos, acumuladores, deflectores, bujías, etc.
Dos horas para cambio meteorológico. Si hoy no despegais la misión se abortará
hasta dentro de dieciocho meses.
-Aquí Trueno Rojo 1 -
Virgencica 3, todo está bien menos la batería del reactor secundario que hay
que cargarla. ¿Tenemos pinzas torre de control?
–Negativo, Trueno Rojo 1.
Una hora después.
-Aquí torre de control. Astronauta
García, astronauta Jaramillo abandonen la nave. Tienen permiso para trasladarse
al transbordador Trueno Rojo 2, para reanudar la misión. Tienen una hora.
- ¿A la Trueno Rojo 2? Pero
si esa nave es de propulsión nuclear.
- ¿Algún problema?
–Sí. Que solo tenemos el
carnet de naves analógicas de propulsión a chorro.
-No importa Trueno Rojo 1,
el mecanismo de arranque es parecido. Las llaves las encontrarán en el cajón de
una mesita que hay al lado del cuadro de mandos. Buena suerte.
El astronauta García y el
astronauta Jaramillo abandonan la nave Trueno Rojo 1 y se adentran por el túnel
de entrada a la rampa de lanzamiento número 25 para pilotar la nave Trueno Rojo
2, sola, porque no necesita ningún cohete-dron para lanzarla al espacio, ya que
es la joya de la corona. Una nave de clase Epiblas de propulsión nuclear
triple. En la mesita de madera que hay junto al cuadro de mandos,
efectivamente, están las llaves de la nave junto a un paquete de clinex. Una
sola llave con un llavero del Banco de Cerebros. La nave arranca a la primera.
La propulsión nuclear es lo que tiene. La única pega es que sus pilotos no
tienen carnet en regla. Las leyes españolas son así. Una bestia metálica con
motores nucleares, placa de vehículo pesado y su pegatina verde de ITV al día.
Tras una protocolaria cuenta atrás la Trueno Rojo 2 se eleva por el cielo raso
de Sierra Morena majestuosa, hacia la conquista de Júpiter, con su rosario de
marfil colgado en el espejo retrovisor, su atrapa-sueños y su foto del Papa
Benedicto XXXVII. El astronauta Jaramillo busca en el bolsillo hermético de su
traje un caramelo Pictolín, mientras el mundo que conocen se pierde bajo sus
pies.
José Miguel Casado ©
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