miércoles, 20 de abril de 2011

La náusea

Cada vez que mi cerebro tiene sed de información y la adquiero leyendo un periódico o bebiendo de esas fuentes de sabiduría que son algunos nuevos canales de televisión o el telediario nuestro de cada día, reniego, no ya del país en el que vivo, sino de la misma naturaleza humana. No veo tanto resquemor, rencor, envidia, soberbia, prepotencia, avaricia, en ningún país de nuestro entorno europeo tan democrático y tan hipócrita, como en el nuestro. Todo ello aderezado con un vacío absoluto de ética profesional, humana, o de educación elemental. Véase el caso, entre otros muchos, de la señora Celia Villalobos, diputada y antes alcaldesa de Málaga que siempre habla en tono coloquial. En definitiva, hay epidemia de estupidez. Los hechos que voy a enumerar son verdades como puños. Y si alguien me habla de demagogia que vea la viga en el ojo de algunos políticos.

En primer lugar, Telefónica dice que va a prejubilar a casi seis mil trabajadores después de ganar más de diez mil millones de euros en 2010. Para más inri piensa repartir unos cuatrocientos cincuenta millones de euros entre mil y pico directivos. Entre los que están Alierta o el yernísimo Alejandro Agag. Parece ser que no llegan a fin de mes los pobrecicos.

El juez Garzón es imputado y apartado de su ejercicio profesional por investigar los crímenes del franquismo gracias a un “sindicato” ultraderechista y a algunos jueces que parece que le tienen un poco de inquina. Algunos países no salen de su asombro porque no podamos investigar los crímenes de cuarenta años de dictadura ni enterrar a los muertos en el cementerio. Con el caso Gurtel, los ladrones pueden inhabilitar al juez, todo ello también gracias a jueces que parece que no les gusta que investiguen muy a fondo a algunos partidos. Algunos de estos jueces son “amiguitos del alma” de algunos vividores imputados de este partido. Lo malo es que la impresión percibida del caso Gurtel es la punta de un iceberg que parece que se puede extender como la peste a demasiados sitios. Paisaje desolador de obscenidad y basura.

Escándalo en Andalucía tras casi treinta años de gobierno de un mismo partido. Lamentable caso de corrupción con los llamados EREs. En algunas empresas colocan listas de jubilados de toda la comunidad andaluza, gente cercana al partido, que nunca ha trabajado en esas empresas y que algunas ya ni existen, para cobrar la jubilación.

El partido que gobierna en Valencia coloca en las listas electorales más de diez personas imputadas en el caso Gurtel. Véase financiación ilegal de este partido.

Parece que vivimos en el único país en el que si no puedes pagar la hipoteca de tu casa, el banco te la quita y tienes que seguir pagando la deuda. Increible pero cierto. ¿Existe algún desatino más grande que este? Los responsables bla, bla, bla y si tienes una pyme no te puedo dar crédito. ¿Quién ha hecho la ley hipotecaria, Alí Babá? ¿Sabemos realmente lo que ganan los bancos en comisiones con lo poco que tenemos en la cuenta corriente?

Los eurodiputados rechazan casi unánimemente viajar en clase turista en los aviones. En primera clase se va mejor y solo son quinientos euros por viaje. Unos dos o tres a la semana. Sin contar dietas, etc. Encima tienen la cara de decir que hay que apretarse el cinturón, bajar sueldos y trabajar más. Los muy hipócritas dicen a toro pasado que ha sido un error y que se abstienen.

El omnipotente y patético Aznar ha hablado. No he visto nunca a un hombre con mayor complejo de culpa sobre sus hombros que este. Se siente culpable porque no puede deshacer lo que hizo designando como su sustituto a un Rajoy que no sabe, no contesta. Aznar tiene también un revotillo de resquemor, soberbia y prepotencia que necesitaría que alguien le bajara los humos. Un tufillo autoritario de extrema derecha que no se puede aguantar. Un no saber perder desde que perdió las elecciones. Por eso no puede ver a Zapatero ni en pintura.

En algún país ya habría sido juzgado por lesa patria. Se cree el rey del mambo por la gracia de Dios y se va a Estados Unidos a rajar de España y a decir que Gadafi es su amigo. Se alegraría que rescatasen a España como ha habido que rescatar a Portugal o a Irlanda. Os perdono la vida. Padre perdónalos porque no saben lo que hacen. La verdad absoluta es mía indiscutiblemente. Dogma de fe. Sartre decía que hace falta un sol doble para alumbrar el fondo de la estupidez humana.

Stéphane Hessel ha escrito un libro llamado “Indignaos” en el que nos invita a través de la creación, a la resistencia, no violenta claro, contra la crisis mundial y contra los poderes establecidos. Una invitación a otro mayo del 68, no por puro romanticismo sino por necesidad. En España, en Europa, la sociedad civil es una sociedad demasiado anestesiada e inmune a los latigazos del poder económico y aquí nadie se indigna. Nadie. Sólo Stéphane Hessel que tiene 94 años y nos dice de nuevo que bajo los adoquines está la playa.





José Miguel Casado García ©

No hay comentarios:

Publicar un comentario