sábado, 1 de octubre de 2011

Cantamañanas surtidos

“Él puede parecer un idiota y actuar como un idiota. Pero no se deje engañar. Es realmente un idiota”

Groucho Marx

     El mapa del cantamañanismo está muy extendido en nuestro país de herejes y de caganidos. Dentro del autobús nuestro de cada día, podemos detectar no solo a los que están de cuerpo presente sino también los que salen en el periódico o por los auriculares de la radio. Los asientos del autobús se te pueden antojar cómodos. En esto influyen varios factores: el rato que lleves sentado o la duración del trayecto personal e intransferible y el humor que tengas ese día. Algunos días parecemos sardinas en escabeche, incluso con el billete de autobús recién subido de precio y con el calor latente y extendido como la canción “love´s in the air” porque el verano no se termina de ir y el otoño no termina de entrar. Un poquito de compasión. Veo el paisaje y oigo la radio en los auriculares mientras llego a mi destino. Miro a la cara de las personas y hago el ejercicio de imaginar sus vidas. Se me corta la vena de la imaginación cuando veo paradas de autobús con más de cinco personas. Estoy sentado en un asiento del final pegado a una de esas ventanas con esos anuncios que pillan todo el cristal y te dejan frustrado cuando ves la calle a través de una pegatina gigante llena de agujeritos. Qué cosas más modernas. Una mujer joven que lee un libro. Cuando alguien lee un libro en el autobús mi propósito inmediato y meta personal a corto plazo, es averiguar qué libro es. Por encima de metas transcendentales para mi vida como un nuevo trabajo o un trámite importante en una notaría. Es lo que más me importa en ese momento de mi existencia. No pienso en otra cosa que no sea averiguar el nombre del maldito libro que hay a treinta centímetros de mí. Me cueste lo que me cueste, véase triquiñuelas varias como caidas de bolígrafo accidentales o contorsiones de cuello con su correspondiente contractura muscular. Mis ojos se deslizan audaces como un explorador indio por encima de la cabeza de la mujer que lee. De repente chocan con una enorme cornisa. El escote sobresale estilo Anita Ekberg en “La dolce vita” y van a creer que miro el bamboleo y no el libro. Inexorablemente hay que mirar las dos cosas porque las dos están muy juntas y no puedo disociar ya una de otra. Ni cerrando los ojos. Una voz me dice por el pinganillo izquierdo de la radio que el presidente de la Generalidad de Cataluña, Artur Más ha dicho que a los niños andaluces no se les entiende el castellano. Menudo cantamañanas. Pienso. Es lo primero que se me ha ocurrido. Igual que en el juego ese en el que te dicen una palabra y tienes que decir lo primero que te venga a la cabeza. ¿Será posible que este hombre se gaste millones y millones de euros en un proyecto de inmersión lingüística para que los niños aprendan catalán y tenga los hospitales públicos con hora de cierre y la gente enferma tirada por los pasillos? Cierro los ojos, respiro hondo y me masajeo las sienes. Abro los ojos y me fijo en la gente parada en los semáforos. Cada uno va a su puesto de trabajo, supongo. Que ya es suponer. Cada uno encaja en la sociedad como una pieza de un puzzle que encaja a su vez en el engranaje de un motor que hace funcionar un país. Se me va un poco la olla con estas cosas. La gente sigue en el semáforo. Cuando una situación me gusta o una persona o una calle, la imagino desde puntos de vista diferentes. Desde una vista cenital a muchos metros de altura van y vienen como hormigas con piloto automático, desconocidas, extrañas, mudas, formando el fluido sanguíneo por las venas que son las calles. Menudo animal la ciudad.

El conductor del autobús sonríe. Tiene una esposa joven y guapa y una hija pequeña. Trabaja más de lo que le gustaría y en la empresa están de huelgas y luchas sindicales por las horas extras y los sueldos. Mientras conduce se está comiendo el bocadillo con la seguridad que le da esa mampara en la que está metido. La radio vuelve a evadirme de la realidad. Me vuelve a elevar a un estado tántrico cercano a la levitación porque el presidente de la CEOE ha dicho que a los niños hay que explicarles lo que es una empresa y un empresario desde la guardería. Otro auténtico profesional del canto mañanero. Hace falta tener el diploma de inepto cum laude del año, para decir gilipolleces tan profesionales y tan redondas. Y se queda con esa textura de cara que tiene, tipo piedra del acueducto de Segovia. Por favor que alguien le dé un sartenazo. Vuelvo a mi lucha por ver el libro que lee la mujer del escote pronunciado pero nada. Solo veo ese horizonte redondo como el sistema binario de soles en el planeta de Star Wars. Mi vista de francotirador me hace fijarme que hay dos mujeres viejas discutiendo por el precio de las tortas de la Virgen si en un sitio o en otro. –Pues no las compres ahí Antonia porque tienen mucho pan y apenas le echan cabello de ángel. Gritando como soldados en una trinchera. Por el rabillo del ojo veo un hombre octogenario peinarse una cabellera inexistente y meterse el peine en el bolsillo. Por fin veo que la chica del libro al pasar una hoja me deja ver su título. Se titula Física de lo imposible del japonés Michio Kaku. Ahora lo comprendo todo. La ley de la gravedad y todo eso. Incansable, la radio me sigue recordando el país en el que vivo. Emilio Botín, presidente del banco más poderoso de España ha dicho que el grifo de los créditos a las pymes no se abrirá hasta 2014. El cantamañanas número tres del día, dixit. Mi pregunta es la siguiente ¿Y si ahora el estado le quitara los miles de millones que les dio a los bancos como inyección para afrontar la crisis? Pues que al payaso de la corbata roja y la cara aceitunada, se le atragantaría el café. Al llegar a mi parada me bajo detrás de un hombre con un maletín. Veo a la gente pasear en todas direcciones rítmicamente y en paquetes individuales. Es decir nadie habla con nadie. Esto parece Matrix. El pinganillo izquierdo, el único que llevo puesto, me da el cuarto puesto de cantamañanas del día: Un juez de Granada ha embargado al empresario Ruiz Mateos 2.0, la friolera de seiscientos dieciocho millones de euros para sanear la empresa Dhul. Este hombre aunque siguiera teniendo hijos hasta el 2016 seguiría igual de mal asesorado y lo malo es que todos son clones de sí mismo. Dios mío váyase a la gestoría de la esquina que seguro que lo hacen mejor que ese despliegue de “singers of the morning” con traje, que tiene a su alrededor. Seguro que tiene un sueño cíclico estilo Luther King para montar otro tinglado que quiebre en el 2040. Señores un poquito de instinto migratorio y aléjense todo lo que puedan de la gente normal que trabaja o que está parada honradamente. En fin, que en el país de los cantamañanas los niños estudiarán empresariales y derecho como titulación doble en las guarderías y hablaremos catalán en la intimidad y el banco más poderoso estará bajo los colchones de las camas y las recortadas de sus propietarios. Y así sucesivamente.



José Miguel Casado García ©





3 comentarios:

  1. tENGO UN REMEDIO INFALIBLE PARA TI: DEJA DE OIR LA RADIO.Estoy convencido de que gran parte de esta crisis esta propiciada desde los mass media para desmoralizar a la población creativa y emprendedora y así darle una justificación a la casta de mamones de medio pelo que alguien ha dado en llamar "los mercados".

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  2. Eso de montarte en un bus mañanero es toda una aventura Jose. Me pasa como a ti, si veo a alguien leyendo tiro de recursos y trato de averiguar de qué título se trata, eso si no me entretengo en balconadas ni sus bamboleos, yo me fijo en otras "cosillas" y más si es chico, ejem...
    Buen calificativo el de Cantamañanas para el president catálá... mira que decir que no se entiende a los niños andaluces hablar el castellano!! igual él necesita clases de apoyo. Mira que no saber que..."Los andaluces son los que mejor hablan el castellano, con independencia de su pronunciación. La riqueza léxica y sintáctica de los andaluces es extraordinaria, sobre todo en las clases populares. En Andalucía están vivas una serie de palabras y de expresiones que han muerto en el resto de España."La evolución del castellano es el andaluz...la riqueza del léxico, la "abreviatura" de palabras, los giros y expresiones, en andaluz, es la evolución del lenguaje en estado puro, y no tiene menos recursos linguísticos, tiene muuuuchos más; tantos como pueblos tiene ésta nuestra santa tierra.
    Si llego a oír esa noticia en el bus, me da la mañana y además hubiese puesto en off el pinganillo que me conecta con las ondas.
    Estoy pensando a qué país exiliarme, pero mira a vé Maribé...
    Intuición.-

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